Acerca de Delisle
La escala Delisle es una escala de temperatura que fue desarrollada por el astrónomo francés Joseph-Nicolas Delisle a principios del siglo XVIII. Lleva su nombre y se basa en la escala Celsius, que se utiliza ampliamente en la actualidad. La escala Delisle es una escala inversa, lo que significa que a medida que la temperatura aumenta, el valor Delisle disminuye.
En la escala Delisle, el punto de ebullición del agua se establece en 0 grados, mientras que el punto de congelación se establece en 150 grados. Esto significa que la escala Delisle tiene un rango más amplio que la escala Celsius, con 180 grados entre los puntos de ebullición y congelación. Para convertir una temperatura de Delisle a Celsius, puedes usar la fórmula: Celsius = (150 - Delisle) * 2/3.
Mientras que la escala Delisle fue ampliamente utilizada en el siglo XVIII, ha caído en desuso y no se utiliza comúnmente en la actualidad. Por otro lado, la escala Celsius es la escala de temperatura más utilizada en el mundo, especialmente en aplicaciones científicas y cotidianas. Está basada en los puntos de congelación y ebullición del agua, lo que la convierte en una escala práctica y fácilmente comprensible para medir la temperatura.
Acerca de Kelvin
Kelvin, también conocido como la escala Kelvin, es una unidad de medida para la temperatura en el Sistema Internacional de Unidades (SI). Recibe su nombre del físico escocés William Thomson, 1er Barón Kelvin, quien hizo importantes contribuciones al campo de la termodinámica. La escala Kelvin se basa en el punto de cero absoluto, que es la temperatura más baja posible donde cesa todo movimiento molecular.
A diferencia de la mayoría de las escalas de temperatura, Kelvin no utiliza grados. En su lugar, mide la temperatura en kelvin (K). La escala Kelvin se utiliza a menudo en aplicaciones científicas e ingenieriles, especialmente en campos como la física, la química y la meteorología. Se considera una escala de temperatura absoluta porque parte del cero absoluto, que equivale a -273.15 grados Celsius o -459.67 grados Fahrenheit.
Una de las principales ventajas de la escala Kelvin es que permite mediciones precisas y consistentes de la temperatura. Es particularmente útil en investigaciones científicas y cálculos que involucran gases, ya que se relaciona directamente con la energía cinética de las moléculas. Además, la escala Kelvin se utiliza en muchas fórmulas y ecuaciones científicas, lo que la convierte en una herramienta esencial para científicos e ingenieros en todo el mundo.